Cuando hacemos una sesión de DLM lo que haremos serán una serie de manipulaciones con el fin de movilizar la linfa (líquido linfático) a través de los distintos canales de los que consta sistema linfático en todo nuestro cuerpo. Y ésto para qué? Pues explicándolo de una forma sencilla y rápida, para que el líquido que se encuentra en los espacios intersticiales o intercelulares (ya sea porque ha 'escapado' de los capilares sanguíneos o porque no se haya llegado a absorber debido al gran tamaño de algunas moléculas) pueda volver a la sangre y nuestro cuerpo pueda utilizar los nutrientes que éste líquido transporta.
El DLM está recomendado para el tratamiento de
inflamaciones y edemas. Más adelante comentaré
en qué casos no es apropiado, como por ejemplo
si hay una enfermedad importante (cáncer, enfermedad
cardíaca, infección aguda) o una patología en una
zona concreta en la que es preferible no manipular.
Si no estáis en ninguno de éstos casos pero sufrís de
un edema (tras una intervención quirúrgica, linfedema,
celulitis) con el DLM observaréis una notable mejoría,
ya que se actúa directamente sobre los vasos y ganglios
linfáticos de manera que éstos edemas reducen su tamaño.
Para los que estéis pensando 'una manipulación sobre
un edema? eso debe de doler!...' pues tranquilos, todo
lo contrario. Las manipulaciones del DLM son superficiales,
muy suaves y sobretodo indoloras para la persona que está recibiendo el drenaje.
En fin, creo que para una primera toma de contacto ya he explicado
bastante, mejor poco a poco que demasiada información de golpe :)
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