• Drenaje linfático manual II

    Como comenté en el primer post sobre el Drenaje linfático manual, hay ciertos casos en los que no es recomendable que hagáis una sesión de ésta técnica de masaje. Aunque no es perjudicial en circunstancias normales, cuando existen determinados problemas previos y con el DLM corremos el peligro de empeorarlo, claramente estará contraindicado. Éstos casos son:

    . Cáncer (corremos el peligro de producir metástasis del sistema linfático).
    . Infecciones agudas (podríamos extender los agentes causantes de ésta que están afectando al organismo).
    . Reacciones alérgicas (igual que en el anterior, se corre el peligro de extender el cuadro alérgico).
    . Trombosis, flebitis y tromboflebitis (éste caso es especialmente peligroso ya que conlleva la posibilidad de desprender y desplazar un trombo).
    .  Edema cardíaco (la práctica del DLM puede originar cambios en la presión sanguínea qupudiendo causar una insuficiencia cardíaca severa).
    . Crisis asmáticas (el DLM influye sobre el sistema parasimpático de manera que se puede agravar la contracción natural de los bronquios).
    . Varices prominentes (en las dilataciones capilares se podrían formar trombos).

    Existen otros casos en los que, aunque no está contraindicado, deberemos tener una especial precaución:
    . Nevus (si nos encontramos verrugas o pecas que presenten un aspecto precancerígeno, ante la duda siempre nos abstendremos de realizar el drenaje y recomendaremos un diagnóstico médico previo).
    . Inflamaciones crónicas (deberemos asegurarnos de que ha desaparecido la fiebre y los signos de calor local. Aún así, comenzar con sesiones cortas y en áreas corporales reducidas).
    . Tras una flebitis, trombosis o tromboflebitis (sólo si han desaparecido del todo los riesgos de embolia).
    . Alteraciones de la gándula tiroides (no manupilaremos en las zonas correspondientes a la primera y segunda cadena ganglionar).
    . Hipotension (no debemos realizar DLM cuando esté en fase aguda).
    . Síndrome del seno carotídeo (se debe evitar en la zona porque podríamos provocar un descenso en las pulsaciones  y  de la presión sanguínea).
    . Crisis asmáticas (dejaremos pasar al menos dos meses desde la última crisis antes de realizar DLM)).
    . Enfermedad cardíaca (podemos trabajar cualquier otro edema que no esté producido por la insuficiencia cardíaca).




    Además de tratar edemas y deficiencias en el sistema linfático, sus beneficios se utilizan tambien en el ámbito de la estética ya que produce los siguientes efectos:
    . Mejora de la elasticidad de la piel 
    . Limpieza de la piel en profundidad
    . Prevenir las arrugas
    . Combatir las bolsas debajo de los ojos

    Y un punto muy a tener en cuenta es su acción neurovegetativa, que disminuye los niveles de estrés.
    Si no lo habéis probado ya espero que ésto os haya dado el último empujón...y ya me contaréis :).


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